Los leopardos: otra razón para proteger las junglas de Sri Lanka

Por varias razones el leopardo puede considerarse el más increíble de entre los grandes felinos. De él podemos aprender muchas cosas, empezando por ejemplo, por su flexibilidad y adaptabilidad que representan sus principales características y que lo hace tan único. Su cuerpo y sus patrones de alimentación se pueden adaptar tanto a las dunas como a la jungla y a los pastizales.

Es en efecto el único gran felino que puede vivir tanto en el desierto como en las junglas, como es el caso de su hábitat en Sri Lanka, y es también el único que se trepa y baja de los árboles como parte de su rutina diaria. En la jungla los leopardos duermen en las ramas de los árboles y pueden bajar de ellos velozmente lanzándose de cabeza. Son mamíferos extremadamente fuertes que pueden arrastrar una presa de hasta tres veces su propio peso a lo alto de los árboles. Los leopardos son tan inteligentes y adaptables que su población mundial total se estima en medio millón, un número impresionante si se considera que es diez veces mayor que la población de tigres, leones y guepardos combinados.

Los leopardos son gatos solitarios y valientes cazadores, por lo cual han desarrollado eficientes estrategias de camuflaje. Sus hermosos mantos se adaptan a cualquier entorno. Por ejemplo, los leopardos que viven en la jungla poseen un pelaje dorado y sus “rosetas” (así se llaman las manchas en sus pieles) pueden ser cuadradas o redondas, dependiendo de su hábitat. De modo que ya tienes otra buena razón para preservar las junglas de Sri Lanka: ¡sus leopardos!