Las populares hojas de betel y su llamativo color
“Betel” es el nombre con el que se conocen las hojas de un árbol tipo enredadera cultivado en Asia. Son hojas fácilmente reconocibles por su forma de corazón y su superficie brillante. En muchos países orientales, como la misma Sri Lanka, su consumo juega un papel importante a nivel cultural desde tiempos antiguos.
El betel no sólo posee efectos estimulantes y antisépticos, sino que también refresca el aliento y actúa como afrodisíaco, lo cual podría explicar su aparición en el Kamasutra, el famoso texto sobre comportamiento sexual escrito hace miles de años. La forma más popular de consumir el betel es mascándolo junto a otras sustancias como tabaco, nuez de areca y cal fina. Estas combinaciones (conocidas en Sri Lanka como Bultah) dando un color rojo sangre en las bocas de los consumidores locales son estimulantes y tienen efectos negativos en la salud. Sin embargo, la hoja de betel también es utilizada sola y en menores dosis en tratamientos naturales.
En muchos países la medicina popular la recomienda para curar una amplia gama de enfermedades como abscesos, conjuntivitis, estreñimiento, dolor de cabeza, comezones, reumatismo, cortes y heridas. El aceite esencial extraído de las hojas posee propiedades anti-bacteriales y fungicidas. Una manera recomendada de curar los dolores de garganta es moler las hojas y mezclarlas con miel. El zumo preparado con hojas de betel es diurético y puede ser bebido diluido con leche. Además de todas estas propiedades medicinales, las hojas de betel contienen también una cantidad substancial de vitaminas y minerales, por lo que se utilizan como complementos en la dieta cotidiana.