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Viajes Sri Lanka

Vive a fondo la naturaleza en Sri Lanka ¡Ven a descubrirla mientras practicas trekking y senderismo!

Hay pocos destinos en el mundo con tanta diversidad, apacibles, naturales y más pacificadores que Sri Lanka.

Es sencillo integrarse rápidamente con el entorno, con la espectacular naturaleza que nos rodea y acoge. Predispone al viajero a sentirse a gusto con un tranquilo ritmo de vida que seguramente no sea el habitual para él. El tiempo pasa de una manera tan distinta a la occidental que es maravilloso notar su pulso y optar por lo que desde tiempos remotos ha sido la forma natural de desplazarse del ser humano: caminar y dejar que los sentidos se llenen de armonía y sosiego. Te encuentras completo y pegado a la tierra disfrutando de lugares que presentan el esplendor de lo que no se ha tocado, como si fuese la primera persona que pone sus pies en un territorio virgen aún por descubrir.
Para disfrutar de esta experiencia, te recomendamos disfrutar de senderismo y trekking con Viajes Sri Lanka, es una actividad beneficiosa para nuestro cuerpo mente. En esta ocasión, te contaremos sobre tres maravillosas rutas que son realmente impresionantes. 

Zona montañosa de Ritigala

 

Comienza la mañana y partimos hacia la Montaña Sagrada y su monasterio budista. Aproximadamente unas tres horas de caminata.

El recorrido está dentro de una zona de Reserva Natural Estricta, lo que ha permitido que sea un lugar intocable, protegido y especialmente cuidado para que su  naturaleza se  presente  salvaje.
La cordillera está formada por cuatro picos, el más alto de ellos (llamado Ritigala Kanda), se eleva hasta una altitud de 765 metros, allí se esconden secretos de sus magníficas plantas medicinales milenarias, donde según cuenta la historia  encontraréis con ellas la longevidad. Puede que la altura no impresione a un montañero experimentado, pero lo deslumbrante es que está rodeada de extensas llanuras en las que en épocas de sequía, aparecen como un páramo estéril y amarillento. Y éste es uno de los grandes atractivos de Ritigala.
Su formación orográfica y su particular orientación han creado un micro clima húmedo convirtiéndole en un  deslumbrante marco verde, el lugar donde la vida se ha refugiado encontrando un lugar propicio para ella.

Adam’s Peak, la Montaña de Adam

 

Cada religión tiene sus lugares sagrados, pero no es común que varias religiones coincidan en señalar uno como especialmente espiritual, y por alguna razón, este en concreto.

La montaña de Adam’s Peak es diferente. No sólo la consideran sagrada budistas, hinduistas, cristianos y musulmanes, sino que también es para todos una meta contigo mismo, un desafío en la vida.
Para el Budismo, Adam’s Peak fue visitado por Gautama Buda y su creencia mantiene que en su cima dejó su huella, de ahí que para ellos su nombre sea Sri Pada, “la huella de lo sagrado”.
La cultura hinduista la denomina Shiva Adipatham, y también se refieren a unas huellas dejadas allí, esta vez, por Shiva. Por su parte, los musulmanes cuentan que fue el lugar que Adán pisó por primera vez tras ser expulsado fulminantemente del Jardín del Edén.
Y seguimos con las huellas, porque para el catolicismo, fue el primer apóstol que predicó en el sur de la India, Santo Tomás, el que dejó la impresión de su pisada en la misma roca de la cumbre.
No debe de ser causalidad tanta devoción en culturas tan alejadas y distintas entre sí. Definitivamente, el Adam’s Peak es un lugar sagrado en Sri Lanka. Siendo así, no es de extrañar que haya peregrinaciones de distintas creencias unidas por la devoción a un mismo punto. Además, estas peregrinaciones tienen lugar en el periodo que transcurre desde la Luna llena de día completo (en el mes de diciembre) hasta el día de Luna llena (en mayo), cuando el camino de subida está iluminado por la luna con la suficiente intensidad, lo que dota a la experiencia de un añadido místico difícilmente igualable.

 

Las planicies del fin del mundo: Horton Plains

  

Nos situaremos en un collado con una altura considerable. Nada más y nada menos que 2.135 m sobre el nivel del mar. Esta altitud provoca que el viento vaya moldeando lentamente, con el paso de miles de años, su actual conformación.

Si queremos completar  y disfrutar de las vistas y una buena caminata, tendremos que recorrer 14 kilómetros a pie, de esta manera abarcaremos todo el área, avanzando sobre extensiones de praderas verdes, habitualmente pintadas por la magia de la niebla y salpicadas por arroyos helados en muchas ocasiones. No podemos dejar de mencionar la cascada Backer, una de las bellezas más reseñables de esta ruta de trekking.

Hay mucho que destacar de este entorno, pero tal vez lo que más impresione al caminante sea la exuberante flora y su deslumbrante fauna: monos de la región de las montañas, ciervos, leopardos, más de treinta variedades de pájaros endémicos y migratorios, lagartijas endémicas han elegido este entorno como su hábitat.
Naturaleza en estado puro que explota en todo su esplendor al ver el acantilado del Fin del Mundo, una pared que cae 328 metros en vertical y desde donde podemos contemplar lo que se considera la más bella vista de Sri Lanka.

 

 

 

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