Maldivas: estar en el cielo al nivel del mar

Cosas extrañas de la geografía. La República de las Maldivas está ubicada en la cima de una cordillera de volcanes extinguidos, pero es, sin embargo, el país más bajo del mundo. Esto sucede cuando dicha cordillera surge abruptamente de las profundidades del Océano Índico, llegando apenas a rozar la superficie del mar y generando una cadena de 26 atolones paradisíacos, tan paradisíacos que al visitarlos en realidad parece estar en la cima del mundo con los pies en el cielo.

Las Maldivas son una agrupación de casi 1.200 islas coralinas que se extienden en un área de 90.000 km2 (casi tan grande como Portugal) pero cuya superficie de territorio es de tan solo 300 km2, por lo que constituye el país más pequeño de Asia y uno de los más dispersos del mundo. Del total de islas, solo 200 están oficialmente habitadas, mientras que el resto no tiene poblaciones humanas permanentes. La capital de la república es la ciudad de Malé, la cual es también la ciudad más poblada con alrededor de 100.000 habitantes.

Los primeros habitantes de las islas fueron probablemente pescadores provenientes de Sri Lanka y del Sur de la India. Sin embargo, al estar ubicada en el trayecto de varias rutas de comercio marítimo, la historia de las Maldivas presenta influencias de diversas civilizaciones, religiones y tradiciones provenientes de culturas como la india, cingalesa, árabe, africana e indonesia.

Por diecisiete siglos la religión dominante de las Maldivas fue el budismo, hasta que en el siglo XII fue desplazado por el islamismo, coincidiendo con una época que vio el aumento del comercio árabe en la zona. En otro post seguiremos hablando de estos maravillosos atolones y sus maravillas por descubrir.