Bosques en extinción
En la variedad de su ecosistema, Sri Lanka posee también en la región suroeste una zona de selva pluvial. Este tipo de bosque es considerado el pulmón del ambiente, pues ejerce una importantísima función de transformación de dióxido de carbono en oxígeno. Es sabido que el área total de las selvas pluviales en el mundo está en constante descenso, en otras palabras: éstas son selvas en extinción. Pero afortunadamente Sri Lanka las ha declarado como áreas protegidas para así mantener intactas no sólo su función ecológica, sino también su belleza y su rica biodiversidad.
El clima húmedo y su aislamiento de la India continental, son factores que han resultado en la evolución de especies de animales y plantas que sólo se pueden encontrar en la selva pluvial de Sri Lanka. Por ejemplo, la musaraña de la especie Suncus zeylanicus es endémica de esta zona, así como cientos de especies de árboles como por ejemplo los Shorea; endémicos también son la orquídea Wanaraja y algunas especies de pájaros. La variedad de especies florales en esta zona la convierte en la región con mayor diversidad florística de todo el sur asiático. En cuanto a los animales, en Sri Lanka hay tanta variedad de anfibios que hacen de esta la zona con mayor densidad de especies de anfibios en el mundo entero. El 6 % de los anfibios del mundo viven alrededor de estos bosques húmedos, incluyendo 250 especies de ranas de árboles, que habitan en la selva pluvial de la isla.
Tomando todo esto en cuenta, podréis comprender porqué una visita a las reservas de la isla como Sinharaja, Kanneliya, Kottowa y Galle, se convertirá en una experiencia sin igual.