SIGIRIYA
La Roca del León (Lion’s Rock) en Sigiriya, se yergue en una roca escarpada que se eleva a más de 200 m con las ruinas de un palacio en la cima y un vasto complejo de jardines al pie. En parte palacio hedonista de placer, en parte fortaleza y en parte complejo sagrado, Sigiriya es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes de la isla y una de las principales atracciones turísticas. Los que llegan a la cima, son recompensados con vistas espectaculares.
Esta fortaleza es una atalaya natural que servía como elemento de vigilancia y defensa ya que permitía divisar a los enemigos desde lejos. Tras una historia larga de unos 5000 años, fue abandonada, siendo redescubierta en 1908, siendo hoy espectacular imaginar lo que supondría milenios antes en su época de esplendor.
En cuanto entras ya comienzas a disfrutar de los Jardines Reales, una amplia extensión de terreno con construcciones, piscinas, variedades de árboles y otras edificaciones bajas. Estos jardines de recreo incluyen una serie de piscinas, canales y fuentes simétricas que se conservan después de 1.500 años.
A mitad de camino nos encontramos con un par de gigantescas patas de león que es parte de la entrada original. De estas garras de león esculpidas, nacen unas escaleras de piedra, que posteriormente dan paso a la escalera metálica en los costados de la gran roca.
Subiendo la última parte nos encontraremos con una escalera de caracol que da acceso a la parte más artística de esta maravilla: la cueva de la Cobra, donde veremos unos frescos de mujeres semidesnudas en la piedra. Estas 21 doncellas de pecho desnudo pueden representar a las celestiales ninfas, que seguramente fueron retratadas a partir de las propias consortes de Kasyapa.
Al salir de los Frescos de Sigiriya, se llega a un muro tan pulido que se conoce como el muro de Espejo, accediéndose finalmente a la zona superior o terraza, donde las ruinas de lo que fuera el palacio, el monasterio y otras construcciones de la época te dejarán anonadado.
La cumbre ofrece una vista majestuosa de la jungla que le rodea, y el complejo palaciego repleto de jardines y piscina, y se aprecia la dimensión de la roca. Es tan espectacular, que no es de extrañar que sea el sitio cultural más visitado de Sri Lanka.
Es uno de los 8 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Puedes ampliar la información en este artículo especial que hemos publicado en nuestro blog.