Sri Lanka: La perla del Indico entre el mar y la tierra

El sur y el oeste de Sri Lanka ofrecen al viajero exquisitas playas donde descansar la vista, el alma y el cuerpo, arrullados por la tibia brisa marina. La costa dorada se extiende desde el sur de la ciudad de Colombo, pasa por la interesante ciudad fortificada de Galle y llega hasta la ciudad de Hambantota. De un extremo al otro, hay para todos los gustos: la sección más al norte de este recorrido presenta espectaculares paisajes y bahías, mientras que más al sur encontrarás playas menos desniveladas y con más arena.

En la zona de la playa de Ambalangoda podrás ver cómo fabrican las famosas máscaras de madera y, con suerte, hasta presenciar una danza tradicional que espanta a los diablos. Para un viaje romántico nada mejor que la zona de Bentota y sus playas de arena blanca, mientras que en Kalutara podrás visitar el monumento budista Gangatilaka Vihara. Cerca de Weligama se encuentra Mirissa, que gracias a su encanto es considerada una de las playas más hermosas de toda Sri Lanka. Tangalle es una serie de pequeñas bahías donde podrás regodearte al sol y broncearte escuchando el murmullo del mar. En la zona de Galle podrás zambullirte en las aguas tranquilas de la playa Unawatuna y nadar a gusto gracias a la presencia de un arrecife natural.
No en vano  esta isla se conoce también como “La Perla del Océano Índico”, un tesoro que flota plácidamente sobre aguas azules. Cientos de kilómetros de costa bordeada con palmeras te esperan en tu próximo viaje a Sri Lanka.