El imponente Buda de Aukana

El Buda está representado de pie y sus manos están colocadas en el “asisa o abhaya mudra”, un gesto de bendición poco común en las esculturas de Sri Lanka en el cual una mano está levantada en el aire girada lateralmente mientras que la otra descansa sobre su hombro. Independientemente de la religión que se profese, éste es sin duda un Buda que merece ser visto.

La palabra “Aukana” significa “devorador del sol” o “ávido de sol”, y en efecto el amanecer es el mejor momento del día para visitar esta estatua, pues el ángulo de los rayos de luz resalta los detalles de la escultura que se encuentra de cara al Este. La imponente figura fue escarbada de una única enorme roca de granito y su elaborada túnica está hermosamente tallada. 
La escultura se encuentra al lado del “Kala Wewa tank” un lago artificial construido por el rey Dhatusena en el siglo quinto.

Sin embargo, se cree que el Buda es de manufactura más tardía, probablemente de unos tres o cuatro siglos más tarde en correspondencia con las otras imágenes del santo que se encuentran en Buduruwagala, Maligawila, Polonnaruwa, Gal Vihara y Lankatilaka. La moda de representar al Buda con esculturas tan monumentales se debe probablemente a la influencia del estilo Mahayana proveniente de la India, en el que se enfatizaban los poderes sobrehumanos y trascendentales del Buda.
En Aukana, un pequeño pueblo al norte de Sri Lanka, se encuentra el Buda más colosal de toda la isla. Se trata de una estatua de diecisiete metros de altura, una de las imágenes más representativas del arte y la religión cingalesas.