El fuerte Yapahuwa: capital efímera
Menos conocido que el de Sigiriya, el fuerte de Yapahuwa es sin embargo uno de los hitos arqueológicos más importantes de la isla. Yapahuwa fue una de las capitales efímeras de la Sri Lanka medieval, construida alrededor de un enorme peñasco que se eleva casi cien metros por encima del paisaje circundante. Buscando resguardar su imperio de las invasiones dravídicas provenientes del sur de la India, el rey Bhuvanekabhu transfirió la capital de Polonnaruwa a Yapahuwa a finales del siglo XIII. Con él se llevó a la reliquia del diente sagrado, la cual, después de seguir un ajetreado periplo por siglos y regiones, se encuentra actualmente en un templo dedicado en Kandy.
El rey Bhuvanekabhu resguardó cuidadosamente la reliquia en Yapahuwa hasta su muerte, apenas unos doce años más tarde. Acto seguido los invasores de la India volvieron a arremeter y capturaron la reliquia. Después de estos acontecimientos la ciudadela de Yapahuwa fue prácticamente abandonada, quedando habitada solo por monjes y ascetas budistas.
Al visitar esta fortaleza podrás apreciar sus escalinatas ornamentales que llevaban hacia el templo de la reliquia.
La fortaleza estaba finamente decorada con leones y ventanales de piedra labrada, algunos de los cuales actualmente forman parte de colecciones arqueológicas en distintos museos. En el mismo sitio se encuentra también un pequeño museo, pero uno de los lugares más interesantes es el templo de la cueva que contiene frescos del siglo XIII e imágenes del Buda. Sin duda, explorando los recovecos de la fortaleza de Yapahuwa podrás sentirte como todo un arqueólogo en Sri Lanka.
