SRI LANKA, EL PARAISO PRÍSTINO
Viajé sola a la isla. Llevo mucho tiempo soñando con éste viaje y por fin se dieron todas las condiciones para llevarlo a cabo. Ha sido uno de los viajes más profundos que he hecho en mi vida, porque de algún modo también ha sido hacia mi interior. He vuelto renovada y con unas prioridades que antes no veía.
Soy curiosa por naturaleza y hasta lo más mínimo me llamaba la atención y realmente, todo lo que te rodea es para que lo haga, porque Sri Lanka es un paraíso en todos los sentidos.
Desde que decidí hacer este viaje, llevaba tiempo investigando, y armando mi «hora de ruta» pero no encontraba la fecha adecuada ni el momento para viajar. El otro punto era decidir cuál era la agencia que más confianza me despertaba, los servicios que cada una ofrecía, etc.
A la primera que contacté fue a Viajes Sri Lanka, principalmente por tres razones. Primero, el hecho de que pudiese escoger mi tan soñado viaje en mis fechas y la cantidad de días que yo estableciese, me dio tranquilidad. Segundo, la posibilidad de que pudiese compartir con ellos mis gustos y prioridades y bajo su asesoramiento pudiésemos diseñar juntos el viaje más adecuado me aportó mucha libertad. Y tercero y quizá el más importante, es que esta agencia ofrece exclusivamente este destino, y como españoles viviendo en Sri Lanka, conocen a la perfección la isla y muchos rincones que otras empresas no conocen. Además (y casi podríamos decir que fue un cuarto motivo), desde un principio su atención tan cercana, además de la experiencia que demostraban, fueron determinantes.
Luego de algunas comunicaciones, terminamos de definir las visitas que haríamos, me sugirieron los hoteles, el chofer y guía y la verdad es que fue todo un acierto. Visitar todos los lugares que he visitado, de haberlo hecho por mi cuenta, me hubiese llevado un mes… Tanto el chofer como el guía han sido magníficos porque si bien he leído mucho acerca de la isla, jamás me hubiese enterado de cosas que ellos me contaban, ya que son cosas que no aparecen en los libros. Otra cosa con la que estoy muy satisfecha son los coches, ya que son híbridos y además de proteger el medio ambiente son muy confortables. En largos tramos el aire acondicionado era de agradecer.
Sol, ha gestionado la comunicación de una forma muy cercana. Se ha preocupado para que todo fuese de mi agrado. Todo el personal de la empresa me ha cuidado. Me he sentido muy mimada y protegida. En el camino, en algunas oportunidades coincidí con otros viajeros españoles que viajaban con Viajes Sri Lanka y todos comentábamos haber tenido la misma experiencia 🙂
Los cingaleses me han dejado enamorada. La serenidad que les acompaña y esas sonrisas y amabilidad son parte de su personalidad. Son transparentes, honestos, sencillos e intentan que tu paso por su país, sea una buena experiencia. Los niños son un tema aparte… Esas miradas tan profundas con las que intentan decirte tantas cosas, es algo que no tiene nombre ni precio 🙂
La primera parte del viaje la realicé en el Triángulo Cultural. El Buda de Aukana, Anuradhapura, Polonnaruwa, Dambulla, Kandy… Hoy mi familia y amigos me preguntan y si tuvieses que escoger uno de ellos… Y la verdad es que sería difícil elegir sólo uno, porque la paz y la espiritualidad que se respira en esos palacios, templos, ruinas, dagobas, llega a conmover.
Si bien todo el tema cultural, era lo que más me movilizaba, he de decir que la naturaleza me ha sorprendido gratamente. He bañado a un elefante con una cáscara de coco en Millenium Park, tocar su gruesa piel fue muy gratificante :-). El próximo contacto con estos maravillosos animales fue en un safari en Minneriya. Estar en su hábitat y verlos desde tan cerca ha sido una de las mejores experiencias que he tenido… Realmente habían muchísimos elefantes, y he podido ver también aves, búfalos de agua y hasta un camaleón… No puedo dejar de mencionar la ruta del té en tren por esas montañas verdes y las «tea pickers» inmersas entre esas montañas donde en ocasiones, las nubes bajaban tanto que las montañas comenzaban a desdibujarse. Aún conservo en mis retinas, ese paisaje de Nuwara Eliya tan evocador. Como amante del té, no puedo dejar de mencionar la visita que hicimos a una fábrica, en la que me explicaron todo su proceso y elaboración. Además terminé degustando algunas variedades deliciosas y aprendiendo sobre sus diferencias ¡Otra de las experiencias maravillosas en la isla! Como colofón, disfruté de un par de masajes ayurvédicos… Por favor, no dejes de hacerlo!
Muchas anécdotas que contar de cada uno de los días en la isla. Los hoteles escogidos por Viajes Sri Lanka han sido magníficos al igual que los restaurantes en ruta. Todos ofrecen deliciosos platos, muy variados y frescos. Y si tú aclaras de antemano «no spicy, please» ya te indican cuáles son los platos que no tienen picante. Mi perdición eran los zumos naturales de papaya, mango, piña, aguacate, sandía, y otras frutas tropicales; y de vez en cuando, para reponer fuerzas después de alguna excursión, me deleitaba con el inolvidable «king coconut» más natural y económico que cualquier lata de refresco…
En conclusión, un viaje maravilloso, en el que me he traído mucho más de lo que esperaba. Viajes Sri Lanka es una empresa muy recomendable. No se desentiende de ti después de que has contratado el viaje, al contrario, están en todos los detalles, y su prioridad, es que el viajero, disfrute al máximo cada vivencia durante tu estadía.
Si está en tus planes visitar este paraíso, no lo postergues. Vale la pena desde el mismo momento que pones un pie en la «Isla Sorprendente».
Bea de Barcelona.